Una serpiente de dos patas (Eupodophis descouensi),

 

Una serpiente de dos patas

 

Jonathan Amos
BBC Ciencia

La criatura procede del período Cretáceo Superior hace unos 92 millones de años.

Restos prehistóricos hallados en una piedra caliza en el Líbano constituyen una pieza fósil de gran valor científico al tratarse de una serpiente con dos patas.

Los expertos tienen sólo unas pocas muestras que ilustran el paso evolutivo de los lagartos prehistóricos a las serpientes modernas.

Investigadores del Laboratorio Europeo de la Radiación del Sincrotrón (ESRF, por sus siglas en inglés) utilizaron la técnica de rayos X intensos para confirmar que la criatura, fosilizada en la superficie de la piedra, con una pata visible, tiene una segunda extremidad que no se aprecia a simple vista.

"Estábamos seguros de que tenía dos patas pero fue excelente poderlo comprobar, y ahora esperamos poder hallar otras características hasta ahora no detectadas", dijo Alexandra Houssaye, del Museo de Historia Natural de París e integrante del equipo de especialistas del ESRF.

La criatura, de 85 centímetros de longitud, y conocida como Eupodophis descouensi procede del período Cretáceo Superior hace unos 92 millones de años.

Su hallazgo ocurrió cerca del pueblo de Al-Nammour, y sus primeras noticias datan del año 2000.

El fósil carece de una parte de la columna vertebral y la "cola" se ha desprendido y ubicado cerca de la cabeza.

Son los huesos de las patas -peroné, tibia y fémur- los que llaman la atención. La pequeña pata posterior es de sólo dos centímetros y presumiblemente fue inútil durante la vida del animal.

¿Mar o tierra?

Las actuales evidencias sugieren que las serpientes comenzaron a aparecer hace menos de 150 millones de años.

Dibujo de Eupodophis descouensi

Hay dos teorías. Una apunta a un origen terrestre de las serpientes, según la cual los lagartos comenzaron a hacerse subterráneos y de esa manera empezaron a perder sus extremidades. Primero las anteriores y luego las posteriores.

La otra teoría sugiere un origen marino a partir de reptiles acuáticos.

Por esta razón los escasos ejemplos de fósiles de serpientes con patas son tan significativos porque su estudio puede ayudar a decidir cuál de las dos teorías tiene más peso.

3D

"Quería estudiar la estructura interna de los huesos para lo que usualmente se desintegran las partes, pero en este caso, como se trata de un único espécimen de (Eupodophis descouensi), esto resultó imposible", dijo Houssaye a la BBC.

Hay sólo unas pocas muestras del proceso evolutivo serpientes modernas.

"La reconstrucción utilizando técnicas de Tercera Dimensión (3D) fue la única respuesta", explicó.

Las posibilidades de aplicar esa técnica las ofrece el Laboratorio Europeo de la Radiación del Sincrotrón (ESRF), un gigantesco complejo ubicado en Grenoble, Francia, en las estribaciones de los Alpes, perteneciente a 18 países.

La tecnología del ESRF posibilita el uso de una luz de alta energía que revela la estructura interna de cualquier materia.

En un proceso conocido como tomografía computarizada, cientos de imágenes de dos dimensiones son acopladas hasta componer imágenes en 3D.

De esa manera se pudieron apreciar detalles de la pata escondida de la serpiente, incluso huesos muy pequeños, explicó el paleontólogo Paul Tafforeau.

 

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